domingo, 14 de junio de 2009

Explotación de muchos: ¡ganancia para pocos!

TEMAS
Venezuela
Opinión
del 12 al 18 de junio de 2009
Explotación de muchos: ¡ganancia para pocos!
Maglene Sierraalta

Todos tenemos derecho al abrigo, a la vivienda.
Durante los últimos diez años, el Gobierno Revolucionario Bolivariano ha satisfecho a innumerables familias venezolanas su necesidad de vivienda; otras estamos a la espera.
Juan Barreto refaccionó edificios en condominio a través del Funvi; a algunos les colocó ascensores nuevos. Ayudó a sustituir ranchos por viviendas dignas. Transformó la gris “Ciudad metálica” en unas hermosas casas: Ciudad Sol del Avila.
Freddy Bernal, como Alcalde del Municipio Libertador, entregó titularización de tierras urbanas.
Jorge Rodríguez remoza la Urbanización 23 de Enero. Pintan edificios y cambian ascensores; la Revolución Bolivariana invierte en calidad de vida. Confiamos en la solidaridad y humanidad de los habitantes del 23. y que no pretendan transformar esta renovación en plusvalías capitalistas neoliberales.
La Revolución Bolivariana ha construido y construye viviendas que han sido entregadas en propiedad al Pueblo; ejemplos vivos los tenemos en toda Venezuela.
Sin embargo, los desplazados de la Patria hermana, el saboteo -por no llamarlo mafia- que acecha al negocio de la construcción y la especulación, en el posterior mercadeo inmobiliario, acrecienta la penuria.
Cuando releo en mis viejos libros, lo invertido por el país desde 1958 hasta la fecha en materia de construcciones, saco cuentas: no existen razones económicas para que estemos sufriendo este déficit habitacional. Esto parece un juego estratégico, perfectamente calculado, para convertir la necesidad de vivienda en el mejor negocio del país. Explotación de muchos: ¡Ganancia para pocos!
Excedentes de viviendas, para acabar con la gran especulación, sería lo idóneo. Pero ¿cómo hacer magia y lograr 300 mil viviendas de la noche a la mañana? Insisto en que se debe radicalizar la lucha contra la especulación que se ha dado en ventas y alquileres de inmuebles.
Lo que requieren los latifundistas, poseedores de cientos de edificios, es una renta justa. Renta acorde con los ingresos del individuo y la familia. Los edificios se deben tasar según las condiciones de vulnerabilidad sísmica, habitabilidad y vetustez del inmueble. Para esa tasación, solicitamos la intervención del Ministerio del Poder Popular para las Obras Públicas y Vivienda.
Los capitalistas oligarcas, dueños de edificios viejos, no deben seguir pretendiendo millones por sus chatarras. Los inquilinos solicitamos tenencia de esos apartamentos, pero a una tasación justa.
¡El desalojo, sin refugios temporales, viola los Derechos Humanos!