Caracas 11/4/2011.-
Es válido un mensaje en este día, dirigido a una parte de la comunidad de inquilinos.
Creo que sin duda aquel 11 de abril de 2002, le dio entrada y fortaleza al proceso revolucionario bolivariano. Ese día nos encontramos en la sede de la Vicepresidencia en Carmelitas. Fuímos testigos de ver policías disparando contra nuestros hermanos y fuímos testigos del movimiento golpista y los antipatria, incluyendo amigos y compañeros hasta de la escuela, hoy avesados contrarevolucionarios o integrados a los NI NI.
Las camarillas de las cámaras de la construcción y las cámaras inmobiliarias del país, sumadas a la contienda antipatria y muchos, muchísimos inquilinos de Chacao andaban en la marcha buscando y propagando la caída de la Revolución, hoy los vemos víctimas de las burguesías inmobiliarias solicitando ayuda ante el inminente desalojo por vencimiento de la prórroga legal.
Hoy amanecemos con una ley que describe el regimen de propiedad multifamiliar de la vivienda en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
En su artículo 3º se destaca: “Las casas, apartamentos y otros inmuebles construídos o por construirse...podrán ser vendidos o enajenados como bienes individuales por el ejecutor o propietario, sólo de conformidad con lo previsto en la presente Ley...” Estas y otras normas que se pondrán necesariamente en ejecución legal por parte del ahora “Órgano Superior del Sistema de Vivienda y Hábitat” seguramente van a ser anunciadas el día de mañana 12 de abril de 2011 en la alocución que el Presidente va a dirigir al País en el lanzamiento de la Misión Vivienda.
Las agrupaciones que se arrogan la representación de los inquilinos deben entender que el proyecto propuesto a la Asamblea no está en el marco de la revolución y sólo propone incrementar la ineficacia de la burocracia oficial inquilinaria, creando multiplicidad de órganos que en definitiva, con el trámite de papeles, permisos, censos y demás papeles y diligencias que se proponen sólo permitirá colocar al inquilino en una situación de desventaja, ante un complejo de trámites insustanciales e inútiles.
El Inquilino quiere Paz, seguridad jurídica, precios justos del arrendamiento y si se unen las comunidades ahora podrá acceder a la posibilidad de comprar sus apartamentos en edificios de vieja data en condiciones sociales diferentes a la de los cálculos matemáticos, inciertos, erráticos e inútiles que se proponen como normas de una ley. Mediténlo.
Creo que sin duda aquel 11 de abril de 2002, le dio entrada y fortaleza al proceso revolucionario bolivariano. Ese día nos encontramos en la sede de la Vicepresidencia en Carmelitas. Fuímos testigos de ver policías disparando contra nuestros hermanos y fuímos testigos del movimiento golpista y los antipatria, incluyendo amigos y compañeros hasta de la escuela, hoy avesados contrarevolucionarios o integrados a los NI NI.
Las camarillas de las cámaras de la construcción y las cámaras inmobiliarias del país, sumadas a la contienda antipatria y muchos, muchísimos inquilinos de Chacao andaban en la marcha buscando y propagando la caída de la Revolución, hoy los vemos víctimas de las burguesías inmobiliarias solicitando ayuda ante el inminente desalojo por vencimiento de la prórroga legal.
Hoy amanecemos con una ley que describe el regimen de propiedad multifamiliar de la vivienda en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
En su artículo 3º se destaca: “Las casas, apartamentos y otros inmuebles construídos o por construirse...podrán ser vendidos o enajenados como bienes individuales por el ejecutor o propietario, sólo de conformidad con lo previsto en la presente Ley...” Estas y otras normas que se pondrán necesariamente en ejecución legal por parte del ahora “Órgano Superior del Sistema de Vivienda y Hábitat” seguramente van a ser anunciadas el día de mañana 12 de abril de 2011 en la alocución que el Presidente va a dirigir al País en el lanzamiento de la Misión Vivienda.
Las agrupaciones que se arrogan la representación de los inquilinos deben entender que el proyecto propuesto a la Asamblea no está en el marco de la revolución y sólo propone incrementar la ineficacia de la burocracia oficial inquilinaria, creando multiplicidad de órganos que en definitiva, con el trámite de papeles, permisos, censos y demás papeles y diligencias que se proponen sólo permitirá colocar al inquilino en una situación de desventaja, ante un complejo de trámites insustanciales e inútiles.
El Inquilino quiere Paz, seguridad jurídica, precios justos del arrendamiento y si se unen las comunidades ahora podrá acceder a la posibilidad de comprar sus apartamentos en edificios de vieja data en condiciones sociales diferentes a la de los cálculos matemáticos, inciertos, erráticos e inútiles que se proponen como normas de una ley. Mediténlo.