domingo, 2 de agosto de 2009

Viviendas al mejor postor

TEMAS Venezuela
Opinión
del 31 de julio al 6 de agosto de 2009

Viviendas al mejor postor

Maglene Sierraalta
Hugo Chávez insiste: “Vamos rumbo al Socialismo” Construyámoslo juntos. Èl jamás nos ha mentido. Estamos en una lucha híbrida donde debemos concientizarnos y no dejarnos engañar. El capitalismo es implacable; tiene miles de tentáculos y se resiste a morir. Lucha por sobrevivir y lanza venenosos dardos a diestra y siniestra.
Se han aprobado leyes beneficiosas para el sector medio asalariado y muchos se resisten a creerlo, a aceptar que son beneficios revolucionarios, socialistas. En capitalismo nunca se hubiesen beneficiado de la eliminación de intereses agiotistas, cuotas balloon, INPC; seguirían siendo esclavos de su propiedad privada cuyo verdadero dueño aún no los libera de la reserva de dominio o la segunda hipoteca.
Es tan férrea la lucha en materia de vivienda que hasta en el hipotálamo tenemos clavado el someternos a ser esclavos para pagar, durante toda una existencia, la casita o apartamentico añorado. Hipotecamos el salario de nuestros hijos y nietos.
Leo un artículo, en uno de los medio escritos que más ha mediatizado los bienes inmuebles; de verdad no sé si ponerme a llorar o echarme a reir hasta el fin de mi vida. Más de lo mismo. La misma receta IV republicana: Ofertas de viviendas al mejor postor. Nos publicitan los diferentes mecanismos para optar a la compra de la vivienda. Si nuestro ingreso familiar mensual es de BsF 2.800,01 el monto del crédito sería de BsF 93.077,61 con una tasa de interés del 6,61% y 20 años para pagar ¿Dónde está ubicada esta vivienda soñada? En Venezuela la especulación aniquiló dichos montos; esperamos respuestas gubernamentales contra el monstruo especulativo.
Construyen nuevas viviendas, valoradas en millones Fuertes. La banca mercantilista direcciona el crédito hipotecario, a las parejas con ingresos mayores a BsF 14 mil mensuales. Parejas de ingresos altos y medio altos podrán utilizar sus retribuciones netas para comprar vivienda. Persevero en utilizar la palabra neta porque con el remanente que les quede, después de las deducciones legales laborales ¿cómo harán para honrar las cuotas de hipoteca, condominio, seguros de vida, médicos, terremoto, carro, salud, vestido, educación, transporte, impuestos y alimentación? El sistema capital impone esos paradigmas sociales.
Recibimos información del otro lado del Atlántico: “El precio de las viviendas en alquiler aceleró su caída en el primer semestre del año en casi todas las capitales de provincias españolas, con lo que se confirma la tendencia bajista iniciada en la segunda mitad de 2008.” Igual ocurre en el Imperio: van palo abajo los precios de vivienda. Esperamos aquí ocurra igual.

Bienes y Raíces

Temas Venezuela
Opinión
del 24 al 30 de julio de 2009


Bienes y Raíces

Maglene Sierraalta
Negocio fácil con ganancias inmediatas ha sido y sigue siendo la construcción de viviendas en el sector privado. Después de construidas se entregan a las franquicias importadas del norte que las seguirán encareciendo en los trámites de venta. Abren las fauces los Bienes y Raíces, nos esclavizan para vendernos el techo.
En Venezuela, siempre se han construido viviendas dirigidas al sector de ingresos salariales Altos, medio-Alto y medio dando la preferencia ofertiva al ingreso Alto.
Secuela de ello, vemos en ciudades y pueblos de nuestro país una arquitectura y construcción autóctona –llamada Rancho- propia de la creatividad del venezolano y extranjero que no se amilanaron y construyeron con diferentes tipos de materiales su propia casa y la que iban a alquilar para vivir de las rentas.
Al entrar por el Oeste a la ciudad de Caracas, el paisaje natural del Cerro son los Ranchos, algunos ubicados en zonas vulnerables, otros más estables; un pesebre con muchísimas Sagradas Familias, donde nos imaginamos cualquier cantidad de situaciones.
A través de autopistas y calles, hacia el Este, los Cerros (el status los bautiza Colinas) con sus casas blanquecinas y monumentales edificios. Los residentes desde sus ventanas se regocijan del paisaje del valle de Caracas, el mismo que perciben los que habitan los Ranchos; todos disfrutan del agradable clima.
Cerros y Colinas comparten los mismos problemas: dificultad para accesar a los servicios básicos y vitales, riesgos según la vulnerabilidad del terreno.
En las Colinas el metro cuadrado es más costoso que en el Cerro, pero en ambos el alquiler es igual de caro. Impera el negocio de los Bienes y Raíces. La ley de arrendamientos prohibe el alquiler de Ranchos, pero la penuria entiende otro idioma.
En Caracas, la explosión demográfica siempre ha sido violenta. Desde 1941 a 1961 pasó de 361.415 a 1.336.119 habitantes.
IV República: surgió el negoción. ¡Crisis de vivienda! Dejado en manos del Capital, la especulación atrajo al mercado cautivo. Esto ayudó a incrementar la Deuda Social del Estado venezolano con sus ciudadanos.
Si, las empresas de Bienes Raíces y la Construcción privada son los únicos poseedores del “músculo capital” para conducir el problema de vivienda, al Estado venezolano le seguirá creciendo su Deuda Social con los desposeídos: el inquilino del área metropolitana cuyos ingresos no alcanzan para ir a las Colinas y en el Cerro no existe espacio para él.
Ceder nuestro sitio en el valle citadino no es solución. De nuevo recordemos a Alí: No es tiempo de recular ni de vivir de leyendas.