2014 define el futuro

Julio Escalona

2014 define el futuro

Lo que se haga en 2014 influirá el período de gobierno del Presidente Maduro. Lo coyuntural será estratégico, en tanto que cada medida debe fortalecer la fe y la unidad del pueblo chavista y el opositor en lucha por un país mejor. Ya en noviembre pasado el Presidente Maduro señaló el camino.

Lo económico tendrá solución combinando lo inmediato con lo estructural. El ajuste del precio de la gasolina, debe continuar transformando el modelo petrolero transnacional, que desde la IV república genera déficit fiscal, exportación de capitales, problemas en la balanza de pagos, inflación, dependencia de las importaciones, debilitamiento del aparato productivo, devaluaciones, más dependencia del petróleo y de la necesidad de elevar su producción, mientras, más nos endeudamos y la corrupción multiplica la trasferencia de renta petrolera al capital transnacional.

El control coyuntural y estratégico de la renta petrolera es esencial. Cada dólar transferido debe tener una contrapartida en bienes y servicios, preferiblemente producidos en el país, claramente constatable. Lo mismo debe ocurrir con los créditos para proyectos productivos. Tanto en el caso de los dólares transferidos como de los créditos, el incumplimiento de la contrapartida, debe sancionarse severamente. En esa relación de lo coyuntural con lo estratégico, un impuesto al consumo como el IVA, debería irse sustituyendo por el incremento al impuesto sobre la renta.

La política social es una esencial transferencia de renta petrolera hacia el pueblo. No debe ser una dádiva ni una relación mercantil, sino un sistema de compensación y retribución a la sociedad como contrapartida del trabajo y las riquezas naturales que se reciben. Los incrementos salariales deben priorizar el salario real, provocando una revolución en la prestación de salud, educación y otros servicios.

El modelo petrolero transnacional surge con J. V. Gómez, derrocando a Cipriano Castro, destruyendo a la Petrolia del Táchira para imponer a la Standard Oil y la Shell y la cultura petrolera vinculada a la ineficiencia, al derroche, la corrupción, la antigua cultura aristocrática de la ostentación, que fluye hacia el imaginario popular mediante un patrón de consumo importador. El pueblo y el Presidente Maduro pueden derrotar ese modelo. Diremos entonces ¡Feliz 2014!