Maglene Sierraalta
Caracas.- El arrendamiento o alquiler forma parte de la cesta básica, los aumentos de renta de alquileres es un factor detonante que contribuye a elevar el índice inflacionario perjudicando los presupuestos familiares de las clases profesionales e ingresos vulnerables.
Cuando el gobierno toma medidas económicas, entre otras congelamiento de alquileres, no implica que se le dé una “patente de corso” a los propietarios para iniciar una “guerra de desalojos”. Que existan inquilinos pudientes que se sometan a la libre negociación con los propietarios son decisiones entre las partes que deben ser respetadas. Tienen como pagar, no son vulnerables y se alejan de las diatribas.
Sin embargo, las medidas gubernamentales son giradas para proteger las mayorías en estado de vulnerabilidad económica. Utilizar la matriz mediática, para minimizar la importancia de la medida, vuelve a ser el juego sucio al que estamos acostumbrados con los inversionistas inmobiliarios en las últimas cuatro décadas.
La necesidad de vivienda, la tenemos todos. Desde el primer millonario del planeta hasta el más mísero indigente, quien ronda nuestra comunidad, necesita un techo donde guarecerse y protegerse. No podemos continuar con la práctica de ver la vivienda como la inversión perfecta para proteger nuestros dólares o euros en detrimento de las mayorías.
Si un Inquilino está solvente en sus pagos, no debe temer a los desalojos fuera de ley. Deben buscar asesoría legal. Aún la Santa Protectora Ley de Arrendamientos Inmobiliarios de los Propietarios, dicta pautas de cuándo debe proceder la demanda, el posterior juicio y más posterior aún sentencia y ejecución de medida de desalojo y todavía tenemos la oportunidad de demostrar que estamos solventes y si es un propietario latifundista también podemos demostrar que ese propietario no necesita la vivienda y tu familia ¡Sí!
¡Inquilino organízate en tu comunidad!
Caracas.- El arrendamiento o alquiler forma parte de la cesta básica, los aumentos de renta de alquileres es un factor detonante que contribuye a elevar el índice inflacionario perjudicando los presupuestos familiares de las clases profesionales e ingresos vulnerables.
Cuando el gobierno toma medidas económicas, entre otras congelamiento de alquileres, no implica que se le dé una “patente de corso” a los propietarios para iniciar una “guerra de desalojos”. Que existan inquilinos pudientes que se sometan a la libre negociación con los propietarios son decisiones entre las partes que deben ser respetadas. Tienen como pagar, no son vulnerables y se alejan de las diatribas.
Sin embargo, las medidas gubernamentales son giradas para proteger las mayorías en estado de vulnerabilidad económica. Utilizar la matriz mediática, para minimizar la importancia de la medida, vuelve a ser el juego sucio al que estamos acostumbrados con los inversionistas inmobiliarios en las últimas cuatro décadas.
La necesidad de vivienda, la tenemos todos. Desde el primer millonario del planeta hasta el más mísero indigente, quien ronda nuestra comunidad, necesita un techo donde guarecerse y protegerse. No podemos continuar con la práctica de ver la vivienda como la inversión perfecta para proteger nuestros dólares o euros en detrimento de las mayorías.
Si un Inquilino está solvente en sus pagos, no debe temer a los desalojos fuera de ley. Deben buscar asesoría legal. Aún la Santa Protectora Ley de Arrendamientos Inmobiliarios de los Propietarios, dicta pautas de cuándo debe proceder la demanda, el posterior juicio y más posterior aún sentencia y ejecución de medida de desalojo y todavía tenemos la oportunidad de demostrar que estamos solventes y si es un propietario latifundista también podemos demostrar que ese propietario no necesita la vivienda y tu familia ¡Sí!
¡Inquilino organízate en tu comunidad!