sábado, 21 de febrero de 2009

Sí ahora Sí


Publicado en
TEMAS Venezuela
Opinión
del 20 al 26 de febrero de 2009

Sí ahora Sí

Maglene Sierraalta

¡Ganamos la Enmienda! Nos toca continuar las batallas revolucionarias enrumbadas hacia el Socialismo del Siglo XXI.
Es un objetivo líderizado por Hugo Chávez y esperamos que los funcionarios que lo acompañan, en el tren Ejecutivo, satisfagan plenamente las justas aspiraciones sociales del colectivo. Crece demográficamente el país y aún más los niveles y expectativas del Pueblo ¡Gracias a Chávez!
La Enmienda ganada amplía nuestros derechos políticos. A través de ella presumimos que nuestros políticos tendrán que adaptarse a las nuevas realidades: no queremos más engaños, sino soluciones a la problemática real y cotidiana.
Queremos tener ciudades seguras, limpias y bonitas. Calles iluminadas, sin huecos destructores del único carro producto de nuestro sacrificio laboral, aceras despejadas de buhoneros y kioskos de periódicos, fachadas de edificios bien pintadas, plazas limpias con fuentes de agua y árboles; y que se hagan cumplir las ordenanzas que regulan la convivencia ciudadana.
Los inquilinos continuaremos en nuestra batalla por la justicia social. Estamos concientes de las desigualdades que existen de bando y bando: Propietarios e Inquilinos. Pero nosotras, las familias inquilinas, somos los débiles jurídicos. Y, mientras la solución habitacional sea deficiente, a causa de la grandísima deuda social heredada, sumado al crecimiento poblacional, seguiremos en el desequilibrio regulatorio y continuará la lucha.
Ser inquilino tiene características positivas y negativas. El arrendamiento permite vivir en una ubicación geográfica y en un apartamento o casa que muy probablemente no se podría comprar, porque no se califica para un crédito bancario y la capacidad de ahorro es muy limitada; nunca se alcanza lo correspondiente a una cuota inicial.
El arrendamiento es necesario sincerarlo, pero bajo control. Control revolucionario. Existen rentas de alquileres tan elevados que se aproximan o superan la cuota mensual de la hipoteca.
En Venezuela, miles de familias hemos pagado y requetepagado los apartamentos; somos pisatarios del terreno y aún nos los quieren vender a “precios del mercado neoliberal”.
El único funcionario que se atrevió a tenderle una mano al débil jurídico en contra del poder económico fue Juan Barreto. Abrió una brecha a las familias inquilinas, desesperadas por los abusos en resoluciones de contratos, desalojos, acoso mental y verbal. Fue la Alcaldía Metropolitana quien, a través del Proyecto de Expropiaciones, dió el “Escudo salvador” a miles de familias de la zona caraqueña. ¿Se distorsionó el Proyecto? Deben caerse las máscaras y enfrentar esta problemática. Continuaremos…