domingo, 3 de agosto de 2008

El Alquiler

Publicado en TEMAS Venezuela
25 al 31 de julio 2008

Maglene Sierraalta

¿Cómo surge la penuria de la vivienda? Según Engels, es un producto necesario del régimen social burgués. ¿Cuál es la necesidad? ¿Ser propietario o tener un techo seguro donde desarrollar la familia?
¿Tenemos los venezolanos las condiciones crediticias bancarias e ingresos familiares para comprar y convertirnos en propietarios de la Casa Bella soñada por Cristóbal Jiménez y los artículos 82 y 86 de la CRBV?
El arrendamiento es una alternativa de techo. Pero… ¿Qué alquilar? ¿Un rancho, una habitación, una cama, un apartamento, una casa? ¿Cuánto debe ser el canon mensual? ¿Todo lo que el propietario quiera?
Ante la escasez, cualquiera que posea una pocilga o un castillo puede alquilarlo al precio que desee; siempre encontrará un arrendatario que pague. La masa trabajadora necesita un techo para albergar a sus hijos.
En Venezuela, cientos de familias tomaron viviendas en alquiler como asiento de hogar, durante más de 20, 30, 40 y 50 años, pagando religiosamente su canon de arrendamiento. Nadie los molestaba si cancelaban. De repente, en el año 2000, surge una nueva Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, amenazante para los inquilinos, novedosa y exquisita para los propietarios. ¡Hay que satisfacer sus aspiraciones!
Con escasas excepciones, los administradores de edificios en alquiler disfrutan la renta, pero abandonan el mantenimiento y conservación del inmueble. Se lamentan: “la renta no alcanza”.
A cientos de edificios de más de seis pisos, de la zona metropolitana de la Gran Caracas, no le funcionan los ascensores desde hace más de quince años; su mantenimiento lo hacen los propios inquilinos e inclusive en acuerdo con administradores y propietarios. Estos sólo disfrutan la paga.
Entonces, antes de hablar de descongelamiento de renta de alquileres, deberíamos hablar de Depuración del sistema inmobiliario arrendaticio.
Prioritario: diagnosticar las condiciones de higiene, mantenimiento y conservación del inmueble, edad, servicios vitales, funcionamiento de ascensores, bombas de agua, limpieza de tanques, incluyendo extras como vista al Warairarepano, saunas, piscinas, maleteros, parque infantil, jardines, zona ruidosa, indigentes, bares públicos y otros tantos.
Aún dentro de una misma cuadra, las edificaciones tienen condiciones diferentes y éstas deben ser las que determinen su valor. El avalúo no puede ser sólo dado por los valores agregados del Gobierno de turno o por los caprichos de propietarios y administradores.